Las Manifestaciones Populares

Saberes populares

Medicina y Remedios Naturales

  • Municipio: Huércal de Almería
  • Tipo: Medicina y Remedios Naturales

La precariedad económica en los pueblos, la ausencia de Seguridad Social, y los precios que tenían muchos médicos, obligaba a mucha gente a “buscarse la vida” para poder superar la enfermedad. Una enorme cantidad de conocimiento popular, más o menos acertado, sustituía a la limitada actuación del médico.

DENOMINACIÓN :

Medicina y Remedios Naturales


ÁMBITO TEMATICO :

Saberes populares



TIPOLOGÍA :

Medicina y Remedios Naturales



DATACIÓN :

Marzo 2014 / ECM.


DENOMINACIÓN :

Medicina y Remedios Naturales


GRUPO TEMATICO :

Saberes populares



TIPO DE ELEMENTO :

Medicina y Remedios Naturales



FECHA / TÉCNICO :

Marzo 2014 / ECM.



LOCALIZACIÓN :

Huércal de Almería.



ACCESOS :

Comarca del Bajo Andarax.



LOCALIZACIÓN REGISTRO:

Huércal de Almería.



ÁMBITO TERRITORIAL :

Comarca del Bajo Andarax.



INFORMANTES :

Vecinos de la localidad



DESCRIPCION :

ANEMIA: Para combatir la anemia y “coger fuerzas” se solía dar de beber al enfermo un “ponche de huevo”, que consistía en un vasito de vino dulce al que se le batía la yema de un huevo. BRONQUITIS: Para curar la bronquitis se utilizaba un remedio que era conocida como las “ventosas”. En primer lugar se introducía una “perra gorda” (moneda de cobre con un valor de 10 ctm. de peseta que estuvo en circulación hasta 1941) en una “muñequilla” (se da este nombre a una especie de saquito o bolsita hecho con una tela anudada con un hilo o cuerda), hecho lo cual se empapaba la “muñequilla” en aceite caliente y se colocaba sobre el pecho o la espalda del enfermo. Entonces se ponía un vaso bocabajo sobre la “muñequilla” y por el efecto del calor el propio vaso hacía de ventosa sobre la piel. Una vez que se enfriaba el interior se podía retirar el vaso, aunque a veces nos dicen que era necesario introducir los dedos para poder despegarlo. Justo después y aprovechando que los poros estaban abiertos se daban friegas de aguarrás, se cubría la zona con un paño de lana y a sudar!. Otro remedio consistía en empapar un algodón en alcohol y prenderle fuego entre dos tapaderas de ollas colocadas una sobre la otra como si fuesen dos platillos musicales. Una vez que todo el alcohol se había consumido y se había apagado el algodón, se colocaban “así calenticas” sobre el pecho del enfermo y se cubría con una manta. Al parecer la aplicación de calor en el pecho mejoraba bastante la dolencia. CHICHONES: Cuando algún niño, o un adulto, se había dado un golpe y le había salido un “chichón” (bulto a causa del golpe), se colocaba justo sobre la contusión una “perra gorda” y para que presionase sobre el hematoma se ataba fuertemente un pañuelo alrededor y se dejaba así durante algún tiempo, tras el cual la inflamación se había reducido. DOLOR DE BARRIGA: Lo más utilizado para combatir el dolor de barriga era la infusión de manzanilla o bien de matalahúva. Pero también se solía emplear un remedio consistente en frotar la barriga con una ramita de romero. DOLOR DE MUELAS Contra el dolor de muelas provocado por una caries, se introducía en el hueco de la muela un clavo de olor y se dejaba actuar. Aunque también se solía dar un sorbo a alguna bebida alcohólica de fuerte graduación, como el brandy o el aguardiente, manteniéndolo durante algún tiempo dentro de la boca y en la zona dolorida. DOLOR DE OÍDOS Para aliviar el dolor de oídos se utilizaba un remedio consistente en echar dentro del mismo unas gotitas de aceite de oliva tibio, previamente calentado. HERIDAS DE ANIMALES Para cicatrizar heridas abiertas en los animales, se hacía un ungüento mezclando azufre y aceite de oliva y se le colocaba al animal sobre la herida bien limpia a modo de cataplasma. LOMBRICES Para librarse de las lombrices se hacía tomar al enfermo durante varios días seguidos un terrón de azúcar seguido de un vasito de vinagre. Pues según la creencia popular “las lombrices acudían atraídas por el dulce del azúcar y el ácido del vinagre las mataba”. RESFRIADO Para tratar los diferentes síntomas de un resfriado se utilizaban numerosos remedios naturales. Para calmar la tos con flema se colocaba sobre el pecho del enfermo una bolsita de tela en la que se introducía salvado caliente, y también se le daban “friegas” en el pecho con aguarrás, lo cual generaba un foco de calor casi de inmediato. Si en cambio se trataba de una tos seca, se tomaba antes de ir a la cama una infusión de orégano. Para la congestión nasal se hacía “vapores” con hojas de eucalipto hervidas en agua. Y para entrar en calor se tomaba un vaso de zumo de naranja mezclado con vino caliente y miel. SABAÑONES Contra los sabañones, una erupción de la piel acompañada de picores y producida por un frío excesivo que se presenta principalmente en las manos, los pies y las orejas, se frotaban éstos con un diente de ajo partido por la mitad. SARNA Para aliviar los picores de la sarna se elaboraba una pomada mezclando manteca y azufre, que se untaba sobre las pústulas. TABARDILLO Para curar de un “tabardillo”, nombre popular dado a una insolación, se llenaba un vaso con agua y se le encomendaba a la virgen o el cristo de su devoción la sanación del enfermo. Hecho lo cual se debía colocar el vaso sobre la cabeza de la persona que estaba sufriendo el acaloramiento. Y según nos relatan nuestros informantes, unos segundos después el agua comenzaba a hervir y continuaba haciéndolo hasta que poco a poco se apaciguaba, lo cual era señal de que el enfermo había sanado.



ASPECTOS HISTORICOS DESTACABLES:

Entre los saberes populares que se han sido transmitidos tradicionalmente a través de la oralidad, se encuentra el uso de la medicina natural combatir enfermedades. La cual era principalmente utilizada por las clases sociales que no tenían acceso a la medicina profesional, por lo que era considerada como la “medicina de los pobres”. A lo largo de la historia se la ha enfrentado a la medicina académica, achacándole ideas y prácticas médicas dotadas de un trasfondo mágico-religioso y tachándolas de supersticiones. Sin embargo, en la actualidad la Organización Mundial de la Salud define la medicina tradicional como “el conjunto de todos los conocimientos, aptitudes y prácticas basados en teorías, creencias y experiencias de las diferentes culturas, sean o no explicables, usados para el mantenimiento de la salud, así como para la prevención, diagnóstico, la mejora o el tratamiento de enfermedades físicas o mentales”. Por lo que hoy en día se la considera como un sistema alternativo o complementario al sistema sanitario oficial.



ASPECTOS DESTACABLES:

Uno de los elementos a destacar dentro de las prácticas de la medicina y los remedios naturales tradicionales, es la utilización de las plantas, minerales y diversos materiales procedentes del entorno natural y social del grupo o comunidad en el seno del cual fueron creados y transmitidos de generación en generación, por lo que forman parte indiscutible de su patrimonio cultural inmaterial.



DESCRIPCION :

ANEMIA: Para combatir la anemia y “coger fuerzas” se solía dar de beber al enfermo un “ponche de huevo”, que consistía en un vasito de vino dulce al que se le batía la yema de un huevo. BRONQUITIS: Para curar la bronquitis se utilizaba un remedio que era conocida como las “ventosas”. En primer lugar se introducía una “perra gorda” (moneda de cobre con un valor de 10 ctm. de peseta que estuvo en circulación hasta 1941) en una “muñequilla” (se da este nombre a una especie de saquito o bolsita hecho con una tela anudada con un hilo o cuerda), hecho lo cual se empapaba la “muñequilla” en aceite caliente y se colocaba sobre el pecho o la espalda del enfermo. Entonces se ponía un vaso bocabajo sobre la “muñequilla” y por el efecto del calor el propio vaso hacía de ventosa sobre la piel. Una vez que se enfriaba el interior se podía retirar el vaso, aunque a veces nos dicen que era necesario introducir los dedos para poder despegarlo. Justo después y aprovechando que los poros estaban abiertos se daban friegas de aguarrás, se cubría la zona con un paño de lana y a sudar!. Otro remedio consistía en empapar un algodón en alcohol y prenderle fuego entre dos tapaderas de ollas colocadas una sobre la otra como si fuesen dos platillos musicales. Una vez que todo el alcohol se había consumido y se había apagado el algodón, se colocaban “así calenticas” sobre el pecho del enfermo y se cubría con una manta. Al parecer la aplicación de calor en el pecho mejoraba bastante la dolencia. CHICHONES: Cuando algún niño, o un adulto, se había dado un golpe y le había salido un “chichón” (bulto a causa del golpe), se colocaba justo sobre la contusión una “perra gorda” y para que presionase sobre el hematoma se ataba fuertemente un pañuelo alrededor y se dejaba así durante algún tiempo, tras el cual la inflamación se había reducido. DOLOR DE BARRIGA: Lo más utilizado para combatir el dolor de barriga era la infusión de manzanilla o bien de matalahúva. Pero también se solía emplear un remedio consistente en frotar la barriga con una ramita de romero. DOLOR DE MUELAS Contra el dolor de muelas provocado por una caries, se introducía en el hueco de la muela un clavo de olor y se dejaba actuar. Aunque también se solía dar un sorbo a alguna bebida alcohólica de fuerte graduación, como el brandy o el aguardiente, manteniéndolo durante algún tiempo dentro de la boca y en la zona dolorida. DOLOR DE OÍDOS Para aliviar el dolor de oídos se utilizaba un remedio consistente en echar dentro del mismo unas gotitas de aceite de oliva tibio, previamente calentado. HERIDAS DE ANIMALES Para cicatrizar heridas abiertas en los animales, se hacía un ungüento mezclando azufre y aceite de oliva y se le colocaba al animal sobre la herida bien limpia a modo de cataplasma. LOMBRICES Para librarse de las lombrices se hacía tomar al enfermo durante varios días seguidos un terrón de azúcar seguido de un vasito de vinagre. Pues según la creencia popular “las lombrices acudían atraídas por el dulce del azúcar y el ácido del vinagre las mataba”. RESFRIADO Para tratar los diferentes síntomas de un resfriado se utilizaban numerosos remedios naturales. Para calmar la tos con flema se colocaba sobre el pecho del enfermo una bolsita de tela en la que se introducía salvado caliente, y también se le daban “friegas” en el pecho con aguarrás, lo cual generaba un foco de calor casi de inmediato. Si en cambio se trataba de una tos seca, se tomaba antes de ir a la cama una infusión de orégano. Para la congestión nasal se hacía “vapores” con hojas de eucalipto hervidas en agua. Y para entrar en calor se tomaba un vaso de zumo de naranja mezclado con vino caliente y miel. SABAÑONES Contra los sabañones, una erupción de la piel acompañada de picores y producida por un frío excesivo que se presenta principalmente en las manos, los pies y las orejas, se frotaban éstos con un diente de ajo partido por la mitad. SARNA Para aliviar los picores de la sarna se elaboraba una pomada mezclando manteca y azufre, que se untaba sobre las pústulas. TABARDILLO Para curar de un “tabardillo”, nombre popular dado a una insolación, se llenaba un vaso con agua y se le encomendaba a la virgen o el cristo de su devoción la sanación del enfermo. Hecho lo cual se debía colocar el vaso sobre la cabeza de la persona que estaba sufriendo el acaloramiento. Y según nos relatan nuestros informantes, unos segundos después el agua comenzaba a hervir y continuaba haciéndolo hasta que poco a poco se apaciguaba, lo cual era señal de que el enfermo había sanado.



ASPECTOS HISTÓRICOS Y ORÍGENES PROBABLES :

Entre los saberes populares que se han sido transmitidos tradicionalmente a través de la oralidad, se encuentra el uso de la medicina natural combatir enfermedades. La cual era principalmente utilizada por las clases sociales que no tenían acceso a la medicina profesional, por lo que era considerada como la “medicina de los pobres”. A lo largo de la historia se la ha enfrentado a la medicina académica, achacándole ideas y prácticas médicas dotadas de un trasfondo mágico-religioso y tachándolas de supersticiones. Sin embargo, en la actualidad la Organización Mundial de la Salud define la medicina tradicional como “el conjunto de todos los conocimientos, aptitudes y prácticas basados en teorías, creencias y experiencias de las diferentes culturas, sean o no explicables, usados para el mantenimiento de la salud, así como para la prevención, diagnóstico, la mejora o el tratamiento de enfermedades físicas o mentales”. Por lo que hoy en día se la considera como un sistema alternativo o complementario al sistema sanitario oficial.



ELEMENTOS DESTACABLES Y TRANSFORMACIONES :

Uno de los elementos a destacar dentro de las prácticas de la medicina y los remedios naturales tradicionales, es la utilización de las plantas, minerales y diversos materiales procedentes del entorno natural y social del grupo o comunidad en el seno del cual fueron creados y transmitidos de generación en generación, por lo que forman parte indiscutible de su patrimonio cultural inmaterial.



TÍTULO:

Medicina y Remedios Naturales



NIVEL DE DESCRIPCIÓN:

ANEMIA: Para combatir la anemia y “coger fuerzas” se solía dar de beber al enfermo un “ponche de huevo”, que consistía en un vasito de vino dulce al que se le batía la yema de un huevo. BRONQUITIS: Para curar la bronquitis se utilizaba un remedio que era conocida como las “ventosas”. En primer lugar se introducía una “perra gorda” (moneda de cobre con un valor de 10 ctm. de peseta que estuvo en circulación hasta 1941) en una “muñequilla” (se da este nombre a una especie de saquito o bolsita hecho con una tela anudada con un hilo o cuerda), hecho lo cual se empapaba la “muñequilla” en aceite caliente y se colocaba sobre el pecho o la espalda del enfermo. Entonces se ponía un vaso bocabajo sobre la “muñequilla” y por el efecto del calor el propio vaso hacía de ventosa sobre la piel. Una vez que se enfriaba el interior se podía retirar el vaso, aunque a veces nos dicen que era necesario introducir los dedos para poder despegarlo. Justo después y aprovechando que los poros estaban abiertos se daban friegas de aguarrás, se cubría la zona con un paño de lana y a sudar!. Otro remedio consistía en empapar un algodón en alcohol y prenderle fuego entre dos tapaderas de ollas colocadas una sobre la otra como si fuesen dos platillos musicales. Una vez que todo el alcohol se había consumido y se había apagado el algodón, se colocaban “así calenticas” sobre el pecho del enfermo y se cubría con una manta. Al parecer la aplicación de calor en el pecho mejoraba bastante la dolencia. CHICHONES: Cuando algún niño, o un adulto, se había dado un golpe y le había salido un “chichón” (bulto a causa del golpe), se colocaba justo sobre la contusión una “perra gorda” y para que presionase sobre el hematoma se ataba fuertemente un pañuelo alrededor y se dejaba así durante algún tiempo, tras el cual la inflamación se había reducido. DOLOR DE BARRIGA: Lo más utilizado para combatir el dolor de barriga era la infusión de manzanilla o bien de matalahúva. Pero también se solía emplear un remedio consistente en frotar la barriga con una ramita de romero. DOLOR DE MUELAS Contra el dolor de muelas provocado por una caries, se introducía en el hueco de la muela un clavo de olor y se dejaba actuar. Aunque también se solía dar un sorbo a alguna bebida alcohólica de fuerte graduación, como el brandy o el aguardiente, manteniéndolo durante algún tiempo dentro de la boca y en la zona dolorida. DOLOR DE OÍDOS Para aliviar el dolor de oídos se utilizaba un remedio consistente en echar dentro del mismo unas gotitas de aceite de oliva tibio, previamente calentado. HERIDAS DE ANIMALES Para cicatrizar heridas abiertas en los animales, se hacía un ungüento mezclando azufre y aceite de oliva y se le colocaba al animal sobre la herida bien limpia a modo de cataplasma. LOMBRICES Para librarse de las lombrices se hacía tomar al enfermo durante varios días seguidos un terrón de azúcar seguido de un vasito de vinagre. Pues según la creencia popular “las lombrices acudían atraídas por el dulce del azúcar y el ácido del vinagre las mataba”. RESFRIADO Para tratar los diferentes síntomas de un resfriado se utilizaban numerosos remedios naturales. Para calmar la tos con flema se colocaba sobre el pecho del enfermo una bolsita de tela en la que se introducía salvado caliente, y también se le daban “friegas” en el pecho con aguarrás, lo cual generaba un foco de calor casi de inmediato. Si en cambio se trataba de una tos seca, se tomaba antes de ir a la cama una infusión de orégano. Para la congestión nasal se hacía “vapores” con hojas de eucalipto hervidas en agua. Y para entrar en calor se tomaba un vaso de zumo de naranja mezclado con vino caliente y miel. SABAÑONES Contra los sabañones, una erupción de la piel acompañada de picores y producida por un frío excesivo que se presenta principalmente en las manos, los pies y las orejas, se frotaban éstos con un diente de ajo partido por la mitad. SARNA Para aliviar los picores de la sarna se elaboraba una pomada mezclando manteca y azufre, que se untaba sobre las pústulas. TABARDILLO Para curar de un “tabardillo”, nombre popular dado a una insolación, se llenaba un vaso con agua y se le encomendaba a la virgen o el cristo de su devoción la sanación del enfermo. Hecho lo cual se debía colocar el vaso sobre la cabeza de la persona que estaba sufriendo el acaloramiento. Y según nos relatan nuestros informantes, unos segundos después el agua comenzaba a hervir y continuaba haciéndolo hasta que poco a poco se apaciguaba, lo cual era señal de que el enfermo había sanado.



CLASIFICACIÓN :

Saberes populares



PERSONAS / ENTIDADES:

Vecinos de la localidad



MATERIAS:

Medicina y Remedios Naturales